Resquebrajada

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Su piel blanca como la porcelana, los labios morados, los brazos y las rodillas con moratones y heridas, su cabello despeinado y su ropa sucia eran los claros símbolos de que había estado fuera. En el bosque.

- Es peor de lo que todos pensamos... Mucho peor - les dijo a los hombres que la encontraron.

Y tras decir esas palabras, su herido cuerpo cayó al suelo rompiendo el silencio como si ella estuviera realmente hecha de porcelana y se hubiera resquebrajado, rompiéndose en mil pedazos.

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Marina.