Autor: Laura Gallego.
Precio: 23, 75 euros.
Nº de páginas: 766.
Sinopsis: 'El dragón y el unicornio han llegado… El dragón y el unicornio están aquí…' La noticia corre como la pólvora entre los idhunitas contrarios a la tiranía de Ashran el Nigromante. Crecen así las esperanzas de que la ansiada profecía se cumpla y el mundo de Idhún sea liberado. Y, sin embargo, la guerra sigue y los miembros de la Resistencia toman caminos diversos. Además, ¿cómo creer en Jack y Victoria, si Kirtash, el Shek, está con ellos?
Opinión personal: En la segunda parte de MDI nos encontramos con el triple de acción, la hay a montones.
Creo que en esta entrega pasan muchas cosas y muchas más sorpresas, pero la razón de que no le puntúe un 5/5 es que ha habido momentos en los que me costaba seguir, concretamente, en la última batalla. Sí, todo estaba muy interesante y tal, pero, hice la prueba, me salté un párrafo entero, y me enteré a la perfección de lo que venía después, es decir, que en mi opinión, hay información de sobra.
La otra pega son los nombres, la gran cantidad de nombres que hay, te los pone todos ahí de golpe, y, o yo tengo muy mala memoria, o eran demasiados. Encima, como son complicados entonces hubo ciertas partes en las que estaba "¿Pero quién era este? ¡Ah, sí, el mago/shek/guerrero tal y cual/semiyan...!"
Eso sí, no todo es malo, en absoluto: me ha dejado de piedra muchísimas cosas SPOILER cuando Shail se queda sin pierna, la "muerte" que luego resulta que no, de Jack, que Ashran sea el Séptimo dios...*-* FIN SPOILER, Kirtash me ha seguido enamorando como de costumbre (pero de qué manera, es que es tan... Kirtash), y Victoria. Dios. PERO A VER, TÚ QUIÉN TE CREES QUE ERES PARA LIARTE CON JACK, SALIR DE LA HABITACIÓN E IRTE SEGUIDAMENTE A LIARTE CON KIRTASH. Es como muy pu*a salida, ¿sabéis?
Yo he intentado comprender lo duro que tiene que ser amar a dos personas con toda tu alma, pero chica... O uno, o ninguno, ¡no puedes tenerles a ambos a tus pies, provocando que cada uno tenga que compartirte con el otro mientras tú te quedas con los dos -.-
Vale, cambiando el tema, es un libro fantástico que vuelve a transportarte al maravilloso mundo de Idhún, no os lo podéis perder, en serio, es increíble *-*
En resumen: ha sido maravilloso, es todo tan fascinante y emocionante... Como defecto, la gran cantidad de personajes, e información que sobra, pero nada más.
Frase:"-¿Sabes lo que haría por un beso tuyo? (...) Moriría por un beso tuyo..." - Kirtash. (Que mis frases favoritas sean las de Kirtash demuestra mi amor a este personaje).
Puntuación final:
y medio.
4,5/5
4,5/5
***Próxima reseña: MDI - Panteón.***
Yo tengo muchas ganas de leer esta trilogía, pero si a veces dudo por ponerme en ella es principalmente porque no me gustan los triángulos amorosos. Pero de todas maneras creo que en algún momento lo haré.
ResponderEliminarBesos
Hola Marina!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con todo lo que dices en la reseña, pues ya me leí la trilogía completa. :33
Dios! Esa Victoria! Pff... ¡Y en MDI:Panteón! Me quede como que...¿:o? ¿Qué pasa contigo, Vic?
Buena reseña :D
Saludos y besos :3
:)
Vale, definitivamente Blogger me odia. He intentado comentar como tres veces, asi que si sale algo raro... Sorry.
ResponderEliminarHace ya tiempo que terminé el libro, pero no he publicado su reseña porque, sinceramente,no sabía qué puntuación darle. Me hallo completamente enamorada de Idhún e incluso algunos personajes han pasado a quedarse con un trocito de mi corazón (como Shail, Kestra y Jack) pero había otras partes del libro en las que de veras que no me creía que la hubiese escrito Laura.
Creo que ya sabes de sobra mi odio por Victoria (intento reprimirlo pero me es imposibleeeeeee) y en este libro crece aun más. No voy a centrarme en el asunto porque empiezo a echar humo por la nariz, me enciendo y suelto una serie de improperios del carajo, así que simplemente diré que siento que tengo reacciones totalmente contradictorias a la hora de valorar este libro D:
Aún así, un 10 en imaginación, porque Idhún mola mazo (?) y la imaginación de Laura no tiene límites.
¡Besos!