Tras sus galas parecían esconderse mil incógnitas.
Un poco nerviosa, se echó el pelo rizado hacia un lado y le miró fijamente a los ojos.
El hombre no pareció inmutarse. Dio una calada a su cigarrillo y avanzó unos pasos hacia ella. Se apoyó ligeramente en la barandilla del balcón y esbozó una media sonrisa, que a la mujer se le antojó tétrica, pero al mismo tiempo atrayente. Estaban tan cerca, que ella tuvo el impulso de colocar su mano sobre la de él, pero se despojó de esa idea enseguida. Como si el hombre le hubiera leído la mente, hizo lo que a la mujer había pensado hace un segundo, y notó cómo ella se estremeció ante el contacto, e inclinó levemente la cabeza a modo de saludo.
- Me parece que le he visto antes... - comentó la mujer, observando cada rasgo de su cara. Los labios gruesos, los pómulos marcados, los pequeños ojos verdes de largas pestañas.
- Yo también tengo la misma sensación.
- ¿Puedo saber su nombre, señor? - preguntó con una renovada confianza, al mismo tiempo que entrecerraba los ojos y entreabría los labios.
- Se lo diré la próxima vez. Digamos que me gusta conservar el misterio.
- ¿Cómo sabe que habrá próxima vez?
- Siempre hay una próxima vez. Créame. No me arriesgaría a no darle ningún tipo de contacto si no supiera que volveré a ver su mirada en un futuro cercano.
Ella se quedó sin palabras, él expulsó el humo e hizo una sonrisa de suficiencia.
- Nos vemos - susurró a su oído antes de salir del balcón.
Marina.
Awww*-* Me encanta, me encanta, publica más Marina<3
ResponderEliminar¡Muá!
SEGUNDA PARTE POR FAVOOOR
ResponderEliminarDioooos. Qué señor más atrayente. Me pido ser la prota para quedarme con él *carita insuante del WA*
ResponderEliminarJAJAJAJA.
Me encanta como escribes, jo.
Un beso enorme,
Topi